Basílica Menor de La Virgen del Camino

La Basílica Menor de la Virgen del Camino, dedicada a la Virgen del Camino, patrona de la región leonesa, se encuentra ubicada en La Virgen del Camino en plena ruta del Camino de Santiago. La actual basílica fue construida entre 1957 y 1961 por el arquitecto Fray Coello de Portugal. Su construcción fue sufragada en parte gracias al mecenas Pablo Díez, que cuenta con una calle a su nombre en la localidad. La Basílica Menor está regida por la Orden de los Dominicos.

El Nuevo Santuario

A finales de los años 1950 los Padres Dominicos que regentaban el Santuario decidieron construir un nuevo templo e iniciaron un nuevo proyecto en el que apostaron por el arte de vanguardia. El proyecto arquitectónico fue elaborado por un fraile de la propia orden, Francisco Coello de Portugal, que diseñó un templo de inspiración racionalista, en la línea de las construcciones de Le Corbusier. La iglesia es de planta basilical, de una sola nave de 50 x 16 m, sin crucero ni aberturas laterales, recibiendo iluminación únicamente por un espacio de forma cúbica situado sobre el altar, con las paredes lisas y carentes de cualquier ornato. El proyecto preveía un edificio sobrio, austero, que sería complementado con la decoración escultórica, en un conjunto plenamente integrado y armónico. Junto al edificio se sitúa el campanario, de más de 50 metros de altura, construido en hormigón en un espacio lateral pero separado del edificio.

La decoración escultórica corrió a cargo de Josep Maria Subirachs, que realizó la monumental fachada con las figuras de los Apóstoles, así como cuatro puertas, un altar en la explanada exterior y diversos elementos del interior, como el sagrario, crucifijos, candelabros, ambones, lámparas y la pila bautismal. Las vidrieras del exterior fueron efectuadas por Albert Ràfols Casamada, mientras que las del interior (Camarín de la Virgen y Sala de Exvotos) corrieron a cargo del Dominico Domingo Iturgáiz.

En el interior destaca el retablo mayor, que perteneció a la Santuario anterior, realizado a inicios del siglo XVIII por los hermanos Pedro y Antonio de Valladolid, en estilo barroco. Está presidido por la Virgen del Camino, flanqueada de Santiago y San Froilán, y por encima de ésta San Miguel y escenas de la Anunciación. La talla de la Virgen es de principios del siglo XVI, quizá obra de Roberto Herrera o Juan Alonso. Se trata de una talla de madera de nogal, de 85 cm de altura, 79 de anchura y 44 de profundidad, donde aparece la imagen de la Virgen que sostiene sobre sus rodillas el cuerpo yaciente de Jesús. En la peana de la imagen aparece una inscripción del Libro de las Lamentaciones (Lam 1,12): O vos omnes qui transitis per viam, attendite et videte si est dolor sicut dolor meus («Oh vosotros, que pasáis junto al camino, atended y ved si hay dolor semejante al mío»).

Esculturas de Subirachs

En 1957 Josep Maria Subirachs ganó por concurso el encargo de la decoración escultórica del Santuario de la Virgen del Camino, que culminó en 1961. Fue una de sus mayores obras de juventud, e inició el camino de una larga serie de encargos públicos para numerosas ciudades españolas y del resto del mundo. Esta obra marcó la culminación de la etapa expresionista del escultor.

En la fachada se encuentra un gran friso con trece figuras (la Virgen y los doce Apóstoles), de seis metros de altura y realizadas en bronce. De izquierda a derecha figuran: San Matías —que sustituye como apóstol a Judas Iscariote—, con una piedra en las manos, ya que fue lapidado, y una cicatriz en el cuello, aludiendo a su decapitación; San Felipe, con una cruz —símbolo de su martirio— en el pecho, y unos peces en la mano izquierda, en alusión al milagro de la multiplicación; San Mateo, que como evangelista muestra un libro en sus manos; Santo Tomás, el apóstol incrédulo, está mirando al cielo, mientras que en la mano sostiene una lanza, símbolo de su fe corroborada tras tocar las llagas de Cristo; Santiago el Mayor aparece lleno de conchas, símbolo de la peregrinación, y con su mano derecha señala el Camino de Santiago; San Juan custodia el cáliz de la Última Cena; en el centro, María se muestra después de su Asunción y Coronación; San Pedro ofrece con sus manos la bendición papal, y figura con las llaves del cielo, la gran cruz invertida en que fue crucificado y la oreja que cortó a Malco en el huerto de Getsemaní; San Andrésadopta con sus brazos la forma de una cruz en aspa, ejemplificando su martirio; San Bartolomé presenta en sus manos un cuchillo, ya que fue desollado; Santiago el Menor, que fue obispo de Jerusalén, muestra los atributos de su dignidad: mitra, báculo y anillo; San Judas Tadeo muestra en su mano derecha el hacha de su decapitación y en la izquierda una carta canónica; por último, San Simón aparece apoyado sobre una sierra, instrumento de su martirio. Sobre estas figuras aparecen unas lenguas de fuego, que simbolizan el Pentecostés.

Otro elemento destacado en la obra subiraquiana en León son las puertas, realizadas en bronce: la principal mide tres metros de alto por cinco de ancho, y en ella se representan los misterios de Gozo de la Virgen (Anunciación, Visitación, Nacimiento de Jesús, Presentación en el Templo y Jesús ante los Doctores de la Ley), junto a referencias al Antiguo y Nuevo Testamento y la frase Ora pro nobis grabada insistentemente en toda la superficie de la puerta;9 la puerta de San Froilán (fachada sur) está dedicada al patrono de la diócesis de León, y contiene escenas de su vida, junto con la planta de la Catedral de León; la puerta del Pastor está situada en el lateral derecho, dando acceso al Camarín de la Virgen, y en ella se representa la aparición de la Virgen del Camino al pastor Alvar Simón Fernández, así como una inscripción que relata la leyenda; y la puerta de San Pablo, situada en la parte norte, está dedicada al apóstol que predicó a los gentiles, en un guiño al mecenas del santuario, Pablo Díez, con la efigie del santo, que sostiene una espada y un libro, y una cita de la Primera epístola a los corintios (1Co, 13:1).

De Santuario a Basílica Menor

El  Obispo de la Diócesis de León, Monseñor Julián López Martín, y el rector del Santuario de Nuestra Señora del Camino y Prior de los PP. Dominicos, P. Miguel Angel del Río OP, tuvieron la satisfacción de comunicar a la comunidad diocesana y a todos los leoneses que con fecha 24 de febrero de 2009, el señor cardenal Antonio Cañizares, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en nombre de Su Santidad el Papa Benedicto XVI, firmaron el documento por el que la iglesia-santuario de la Virgen del Camino, Patrona de la Región leonesa, fue elevada a la categoría de Basílica Menor.

La concesión se hizo a instancias de la Diócesis de León, previa petición del Obispo y habiendo presentado una amplia documentación, preparada por la comunidad de los PP. Dominicos, relativa a la historia, significado y relevancia actual del Santuario desde el punto de vista litúrgico, pastoral, espiritual  y caritativo-social.

En la documentación se ha hecho constar también la importancia del Santuario desde el punto de vista de la arquitectura y del arte, que lo caracterizan como un notable ejemplo de arte religioso del siglo XX. No se ha olvidado tampoco su situación junto al Camino de Santiago, que le da proyección internacional. El Santuario fue inaugurado el 5 de septiembre de 1961. En 2003 se realizaron en él importantes mejoras.  Con vistas a la petición de declaración de Basílica el Obispo había procedido a consagrar la iglesia el 19 de noviembre de 2008, fecha aniversario de la coronación de la Virgen del Camino.

Decisivo para este reconocimiento ha sido también el Año Jubilar diocesano eucarístico y mariano celebrado en León durante el año 2005 en honor de la Virgen del Camino y de San Froilán, año en que la sagrada imagen estuvo en la Catedral de León durante una semana del mes de mayo, recibiendo el homenaje de todos los leoneses. La Virgen del Camino había bajado igualmente en mayo de 2003 con motivo del VII Centenario de la consagración de la pulchra leonina.

Este título que en la diócesis leonesa ostenta tan sólo la Real Colegiata de San Isidoro, concedido por el Papa Pío XII en junio de 1943, vincula muy estrechamente el célebre santuario de la Reina y Madre del pueblo leonés con la Santa Sede Romana y con el Obispo de Roma, cuyas cuatro iglesias principales (Catedral de S. Juan de Letrán, Santa María la Mayor, San Pedro del Vaticano y San Pablo Extramuros) tienen el título de Basílicas Mayores.

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