El sábado pasado en DiviérteLee trabajamos los estilos comunicativos : Estilo pasivo, agresivo y el que más nos interesaba: la asertividad, una manera de comunicarse de forma  libre para manifestar lo que sentimos, opinamos a los demás, tanto a extraños como a la gente que conocemos, de una manera abierta, sincera y respetuosa, sin herir nunca los sentimientos de la otra persona.

La asertividad en muchas ocasiones no es fácil para el adulto, y tampoco lo es para los niños, pero es algo que se puede aprender.

Para trabajar los tres estilos hicimos una serie de actividades, después de tratar el tema y tener claro en qué tipo de comunicación encasillábamos a cada personaje hicimos varias historias por grupo que luego representamos, en los que los personajes era un dragón: estilo agresivo, tortuga: estilo pasivo y las personas: estilo asertivo.

Después de tratar varias situaciones nos dimos cuenta que no siempre somos todo los asertivos que debemos, que en muchas ocasiones nos comportamos como dragones, pero que también en unas cuantas somos tortugas, por miedo a mostrar nuestros sentimientos o por temor a herir la opinión del otro, como en la mayoría de las veces es muy complicado equilibrar la balanza.

 

 

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La asertividad es una habilidad de la inteligencia emocional que resulta clave para comunicarnos y relacionarnos, por ello es fundamental desarrollar en los más pequeños desde el principio un estilo asertivo.

  • Dragón (Estilo agresivo): Este estilo es el que utiliza el dragón impone sus sentimientos, sus ideas y sus opiniones. Se comunican amenazando, insultando y agrediendo. El dragón suelta fuego por la boca cuando habla.

  • Tortuga (Estilo pasivo): La tortuga se esconde en su caparazón cuando la decimos algo. No defienden sus intereses, no expresan ni sentimientos ni ideas ni opiniones.

  • Persona (Estilo Asertivo): Las personas nos comunicamos con las palabras, es importante usar bien las palabras y respetar nuestros propios derechos así como los demás. Este estilo de comunicación nos permite decir lo que nos molesta sin hacer daño a los demás.

 

Además no solo trabajamos la comunicación verbal,también hubo tiempo para trabajar la No verbal, y para algunos resultó muy difícil interpretar mediante gestos los cuentos clásicos.

 

Por último, como cada sábado en la sección ‘Os regalo un cuento’, Jimena nos leyó el cuento ‘La cabra boba’ y lo trabajamos en grupo.

 

 

 

 

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